Estiramiento Facial (Lifting)
Los efectos de la gravedad, la exposición al sol y el estrés de la vida diaria se notan en nuestras caras a medida que va pasando el tiempo. Los procedimiento quirúrgicos no puede detener este proceso pero sí pueden mejorar los signos más visibles del envejecimiento, tensando los músculos de la cara, eliminando el exceso de grasa y redistribuyendo la piel de la cara y el cuello. El lifting puede realizarse aislado o asociado con otros procedimientos como la blefaroplastia o la rinoplastia.
Inicialmente evaluaremos la cara, incluyendo la piel y las estructuras óseas subyacentes y discutiremos las posibilidades quirúrgicas. Comprobaremos tu estado de salud, incluyendo aquellos problemas que puedan complicar la cirugía, como la tensión arterial alta, los problemas de coagulación o de cicatrización. Te proporcionaremos un consentimiento informado donde se explica detenidamente la cirugía y sus posibles complicaciones, que deberás leer y anotar todas las dudas para consultarlas en citas posteriores y siempre antes del procedimiento quirúrgico.
En la siguiente cita te proporcionaremos instrucciones específicas acerca de cómo prepararse para la cirugía, incluyendo normas sobre toma de alimentos y líquidos, tabaco o toma o supresión de medicamentos y vitaminas y lavado de la cara. Resolveremos todas las dudas que puedas plantearnos y concretaremos la fecha y el lugar para la intervención.
El lifting se realiza siempre en quirófano, dentro de una clínica u hospital, generalmente bajo anestesia general y puede durar varias horas dependiendo de la zona y de los procedimientos asociados que vayan a realizarse. Normalmente, se permanece en la clínica la noche tras la cirugía, dándose el alta al día siguiente. Debes asegurarte de que algún familiar o acompañante pueda llevarte a casa cuando se te dé el alta y que, en caso necesario, puedan ayudarte los primeros días.
